2 DE OCTUBRE DE 1968.

Por: RAUL DIAZ BERLANGA.

2 DE OCTUBRE DE 1968
DOCTOR NARRO
Lo saludo con afecto y admiración…
No pertenezco a ningún partido político u organización social alguna. Solo soy un ciudadano más de este planeta apasionado de mi época…
¿Qué es lo que no se ha dicho del 2 de Octubre 1968?
Que nos enseño a poner fin a un México injusto, repleto de imposiciones, excesos, y tiranía.
Que evidencio la incapacidad de la clase gobernante para manejar un conflicto social. No a este o a aquel gobernante; a una clase social dirigente entera, inmersa en la prepotencia, en la imposición, en la represión, en la negligencia, en la sin razón.
Un movimiento que vino a evidenciar las manipulaciones de una prensa corrupta. De unos medios de comunicación al servicio de los intereses creados. De una iglesia alejada de los Evangelios. De una clase poderosa y adinerada a quienes no importaba los hijos de los otros, aquellos, los de sin recursos… Los que mueren de enfermedades tratables, los que mueren padeciendo hambre y nunca superando su incultura ni la pobreza.
Un movimiento que mostro, en su devenir, lo ajena que estaba la población de la manipulación, de lo que sucedía en los centros educativos Superiores del país. Desconocían que esos centros del saber eran los centros “Foco” de la inquietud social, donde existía la gente capaz de proponer un orden real al desorden existente creado por nuestro seudo dirigentes.
Un movimiento que vino a enseñar como se gesta un movimiento de cambio, trasladando las demandas estudiantiles, a lo esencialmente político… Lo interesante era ver como se transformaba todo e iba a parar hacia algo mayor, de beneficio general, sobre todo para las clases sometidas y desprotegidas.
Un movimiento que nos enseño a morir por los otros, a sabiendas de que sería muy, pero muy doloroso. No sabíamos cuándo, dónde, ni cómo; pero si teníamos idea de los que podría venir…
Un movimiento que nos enseño a que todo es negociable y que siempre en lo político, todo se presta a la manipulación.
Un movimiento que mostró que si es posible el cambio –aunque haya que esperar- y que no todos tienen que participar de manera directa. Que son las minorías selectas las verdaderamente activistas. Las que inician todo. Los demás, se van sumando poco a poco al proceso de cambio y de lucha.
Un movimiento que enseño a toda una generación a ser diferentes y a aprender a leer el proceso social e intentar un cambio de Democracia Popular.
¿Ahora, hoy, no estamos en algo similar, Señor Rector? ¿Alguien enseñara a estas generaciones las razones, de la necesidad del cambio, lo absurdo de la tiranía de los partidos hegemónicos, la equidad y la justicia?
Saludos cariñosos y respetuosos.
Ex alumno Raúl Díaz berlanga “POR MI RAZA HABLARA MI ESPIRITU”
No. de Cuenta 7040178-4